martes, 30 de noviembre de 2010
Veo tus cosas y sé que algo no anda bien, tus amigos afuera ayudándote, moviendo mi mundo. Esta noche sabré lo que no es dormir, o te olvidaré, si es que el alma puede morir, o me hablo mudo. ¿Qué buscas? Si sólo encontrarás pedazos de los sueños que no voy a lograr. No digas que sólo es un adiós, también te estás llevando un corazón. Y renuncias y te vas, me has dejado tu verdad, maldita hermosa, tendría que odiarte, más soy quien te amará. Te diré que de amantes, tú la mejor. La pasión de tus labios como lección y también la farsa. ¿Qué esperas? ¿Que guarde una razón? Si bien yo fuerzas tuve, hoy ven en mí el dolor. No digas que ya te olvidaré después de ti mi vida. ¿Quién seré? Y renuncias, y te vas. Me has dejado tu verdad. Maldita hermosa, tendría que odiarte, más soy quien te amará.
jueves, 25 de noviembre de 2010
Sonríete, que no sospeche que has llorado,
y déjame que vaya preparando mi equipaje.
Perdóname si te hago otra pregunta.
¿Y cómo es ella? ¿En qué lugar se enamoró de ti?
¿De dónde es? ¿A qué dedica el tiempo libre?
Pregúntale, ¿Por qué ha robado un trozo de mi vida?
Es una ladrona que me ha robado todo.
Ahora que duelen las resacas y cortan como una navaja. Ahora que nadie nos saluda por los bares de Malasaña, que pido auxilio, besos y comida por teléfono, que fumo flores y lloro a veces mientras duermo. Ahora que tiemblo como un niño abandonado. Ahora que viejos amigos nos han traicionado. Ahora es el momento de volver a empezar, que empiece el carnaval, la orgía en el Palacio de Invierno, de banderas y besos. Se cayeron mis alas y yo no me rendí, así que ven aquí, brindemos que hoy es siempre todavía, que nunca me gustaron las despedidas. . .
domingo, 11 de julio de 2010
Sin despedidas.
Cuando ya no me quieras no me lo digas, sólo toma tus cosas y márchate mi amigo. Perdona si te molesto con lo que digo, pero una despedida tan solo es un castigo. Déjame los momentos, los recuerdos mas bonitos. Déjame una caricia para cuando te hayas ido.
Sin despedidas, no habrá llantos, no habra heridas, solo una cama vacía tu nombre gritará.
Y tú estarás muy lejos ya de aqui, con otra ilusión, con otra vida que vivir.
Y pensaré que pronto volverás, que aquí no acabará, por que sabe Dios cuánto te extrañaré
Sin despedidas, no habrá llantos, no habra heridas, solo una cama vacía tu nombre gritará.
Y tú estarás muy lejos ya de aqui, con otra ilusión, con otra vida que vivir.
Y pensaré que pronto volverás, que aquí no acabará, por que sabe Dios cuánto te extrañaré
Suscribirse a:
Entradas (Atom)